BLAS DE LEZO Y OLAVARRIETA
Con 17 años será guardamarina, en la escuadra del conde de Toulouse, sirviendo en el buque insignia Le Foudroyant.
En 1700, Carlos II había muerto sin descendencia directa. Carlos II, había designado como sucesor a su sobrino Felipe de Anjou (Duque de Anjou), que sería el primer monarca de la dinastía Borbón; pero Inglaterra y Holanda, se oponían y pretendían imponer al Archiduque Carlos de Austria, como rey de España. Querían evitar una unión de la corona española, con la francesa. Comenzaba la Guerra de Sucesión (1701 -1714).
En 1704, tuvo lugar la batalla de Velez –Málaga (dentro de la Guerra de Sucesión), donde Blas de Lezo tuvo su bautismo de fuego. La batalla tuvo lugar, frente a la costa malagueña, entre la flota franco-española del conde de Toulouse (Blas de Lezo, formaba parte de esta) y la flota anglo-holandesa. Acabó con victoria táctica franco-española, pero los aliados anglo-holandeses, lograron mantener el dominio sobre Gibraltar (Cádiz). Durante la batalla una bala de cañón, secciona la pierna izquierda de Blas de Lezo.
Se vuelve a reincorporar y en 1705, le ordenan que rompa el bloqueo y abastezca de víveres a los valientes defensores españoles de Barcelona.
En la batalla de Tolón 1707 (sur de Francia), defendíendola frente a los austriacos, Blas de Lezo pierde el ojo izquierdo al recibir la esquirla de una bala de cañón.
En 1712, Blas de Lezo, es ascendido a Capitán de Navio y puesto al mando del buque Nuestra Señora de Begoña.
En 1714, la flota española fiel a Felipe V, sitia la ciudad de Barcelona, defendida por los partidarios del Archiduque Carlos de Austria. La toma de Barcelona, supondrá casi el final de la Guerra de Sucesión. Durante este sitio, Blas de Lezo, recibe un disparo en el brazo, dejándole manco.
A sus 25 años, había perdido su pierna izquierda, su ojo y se había quedado manco. Sin embargo, y aunque le ofrecieron pasar a la reserva, Blas de Lezo, no podía pensar en su retiro, el destino le depararía otros grandes servicios prestados a España.
En 1716, toma el mando del navío Nuestra Señora del Pilar, poniendo rumbo al Puerto de El Callao, donde fueron recibidos por el virrey del Perú. El asedio de los ingleses en toda la zona, era insostenible. Había muchos barcos piratas y corsarios ingleses, que atacaban a los barcos españoles. Así fue y con su pequeña escuadra, comenzó a presentar batalla a los ingleses.
Más tarde, se casaría con Doña Josefa Pacheco de Bustos, joven de la nobleza limeña y regresó a la peninsula, donde fue recibido por Felipe V.
Felipe V, le pidió que partiera al puerto de Livorno (Italia), para que ayudase a entronizar a su hijo Carlos, en el ducado de Parma.
Vuelve a Cádiz, a la espera de nuevas ordenes que no tardarán en llegar. Se le ordena que diriga a su flota hacía Génova, puesto que no pagaban los tributos al rey de España.
En 1732, partirá a Orán (Argelia), junto a José Carrillo de Albornoz, para recuperar la posesión perdida durante la Guerra de Sucesión.
Blas de Lezo, irá en la vanguardía y romperá las líneas enemigas.
A su vuelta, el Primer Ministro D. José Patiño, le hará saber que por todos los servicios prestados, se le nombra Teniente General de la Armada Española.
Tras todo lo contado, nuestro Gran Teniente General de la Armada Española, D. Blas de Lezo, prestaría el más importante servicio al Reino de España y a su amada nación. Será el protagonista de una de las gestas militares más importantes ocurridas hasta la fecha.
Año 1741, los ingleses, seguían tratando de menoscabar las posesiones españolas en America y habían puesto su objetivo en Cartagena de Indias (Colombia).
Felipe V, solicitará de nuevo sus servicios, en este caso el rumbo era Cartagena de Indias (Colombia). El almirante Edward Vernon, pretendía tomarla, apoderándose de un punto estrategico de Sudamerica.
Tal era la confianza que tenía Edward Vernon de conseguirlo facilmente que habían hecho unas monedas conmemorativas.
La superioridad númerica, era abrumadora, (135 navíos y 27.000 hombres), frente a los 6 navios y 3.000 hombres que tenía Blas de Lezo.
El asedio duró 2 meses, desde el 13 de marzo de 1741 hasta el 20 de mayo de 1741. Los ingleses sufrieron una terrible derrota.
El virrey de Cartagenas, Sebastián de Eslava, pretendió restar merito a Blas de Lezo y a sus hombres. Blas de Lezo, herido tras la batalla, moriría sin recibir el merecido reconocimiento. No sería hasta más tarde, cuando D. Sebastián de la Cuadra y Llarena, Secretario de Estado y Marqués de Villaría, contaría toda la verdad de lo ocurrido en la defensa de Cartagena de Indias al rey Carlos III, y éste reconocerá la gran victoria conseguida por D. Blas de Lezo, el Almirante Invicto.